Si eres de los padres que siempre han disfrutado un buen corte de carne, pollo o pescado, el hecho de que tus hijos te digan que se han vuelto veganos puede suponer un shock, algo inaudito y anormal, ¡si siempre los has educado bien! Pues, precisamente, por esta buena educación, ellos han elegido la cocina vegana.
Tengo hijos veganos ¿y ahora?
No nos referimos a que esta sea la mejor elección, sino a que, gracias a ti, ellos han aprendido a tomar sus propias decisiones, a actuar en congruencia con sus pensamientos y a basar sus decisiones en información científica y práctica.
En este momento, ellos escogieron convertirse al veganismo y lo mejor es que te informes para que conozcas de qué se trata esta filosofía de vida.
¿Qué es ser vegano?
Significa que la alimentación incluye únicamente productos de origen vegetal como verduras, frutas, granos, hortalizas, semillas y frutos secos. Tampoco se comen embutidos, pescados, carnes, aves, mariscos, ni huevos, lácteos o miel.
Esto no termina aquí. Ser vegano va más allá de la alimentación, es un estilo de vida que no busca únicamente el bienestar personal, sino de todos los animales de la tierra y del mismo planeta.
Los veganos no utilizan prendas de vestir elaboradas con lana, piel, cuero o seda. Tampoco emplean cosméticos que contengan algún ingrediente de origen animal o hayan sido testados en animales de laboratorio.
Como ves, el principio no es malo, de hecho, tiene muchas ventajas, las principales son:
- Muchas enfermedades cardiovasculares están ligadas al consumo de carne. La cocina vegana elimina el colesterol y las grasas saturadas.
- Economía. Los productos de origen animal representan los mayores costos en la dieta.
- Ecología. Las granjas animales generan grandes cantidades de desechos que van a los ríos y mares. Favorecen la deforestación de bosques y selvas y en la pesca merma la población de organismos acuáticos.
- La cantidad de grano que se utiliza para alimentar una vaca es suficiente para alimentar a varias personas por mucho tiempo.
- Compasión. Ningún ser vivo debería sufrir los tratos a los que son sometidos en las granjas productoras o en los laboratorios cosméticos.
- Ética. ¿Es moral someter a tanto sufrimiento a un ser vivo para satisfacer nuestro gusto por la carne?
- Basada en el principio de que toda clase de vida es sagrada.
Y entonces ¿qué hago?
Para tus hijos es muy clara su decisión, lo hacen por ellos, los animales y el planeta, pero tú solo quieres lo mejor para su salud y eso de comer hierbitas no te satisface.
Bueno, ya tienes idea de lo que se trata, ahora conoce algunos consejos para mantener la armonía familiar y, lo más importante, acompañarlos en este aspecto de su vida.
Consejos para padres no veganos
Después del shock inicial y de conocer algunas ventajas, el consejo inicial es respeto e involucramiento. No significa que tú también te conviertas sin tener la convicción de hacerlo, es estar a su lado y aprender juntos.
Valora su decisión y tómala en serio
A lo mejor piensas que esto es únicamente una etapa pasajera, puede que sí. Pero tal vez sea por una fuerte convicción y, si los obligas a comer carne, lo pasarán muy mal.
Ser vegano no es peligroso, muchas instituciones médicas lo apoyan, siempre y cuando la dieta sea completa y balanceada. En este paso puedes acudir con tus hijos a un especialista en nutrición, su asesoría les proporcionará una visión más amplia y disminuirá tus temores.
Identifica la causa del cambio
Razones éticas, ecológicas, económicas o de salud son válidas, pero en ocasiones se esconde otro problema, principalmente en las chicas.
Ciertos estudios han demostrado que algunas adolescentes se escudan en el veganismo para ocultar un trastorno alimenticio. Pon atención y si hay más síntomas en relación con el «verse gordos», acudan directamente al médico.
Vitamina B12
Una dieta balanceada puede proporcionar todos los nutrientes que el cuerpo necesita, pero la vitamina B12 aprovechable únicamente se encuentra en los alimentos de origen animal.
Asegúrate de que tus hijos tomen un suplemento de esta vitamina; es prácticamente obligatorio para el funcionamiento adecuado de su sistema nervioso.
Apoyo es lo más importante
Convertirse en vegano tampoco es fácil para los chicos, no existen cafeterías de este tipo en la escuela y los amigos pueden pensar que es una locura.
Los chicos necesitan tu apoyo emocional para lidiar con la incredulidad e incomprensión de mucha gente a su alrededor. Para ellos la decisión es transparente, para la mayoría es un capricho, solo los padres pueden ser el faro que alumbre el camino, aunque ellos luchen sus propias tempestades.
Recetas veganas
Tendrás que aprender a cocinar y «veganizar» muchos platillos y comidas tradicionales que empezaran a crear momentos familiares y gratos recuerdos. Existe una gran cantidad de recetas veganas que pueden probar, ¡hasta tú encontrarás algunas que disfrutarás enormemente!
Por otro lado, deja que ellos tomen la responsabilidad de preparar comidas y comprar los ingredientes. Es una forma de participar en la dinámica familiar y aprender a cocinar.
Respeto y comprensión
Tus hijos están eligiendo una manera de demostrar sus valores y ética. Sin embargo, es probable que se sientan abrumados al descubrir una realidad de la que no tenían idea (el sufrimiento animal).
También pueden ser discriminados en sus escuelas por compañeros que no son veganos ni conocen esta filosofía. Deja que tu casa sea un oasis en la que se sientan seguros y respetados.
Grupos de apoyo
Este tipo de grupos son valiosos por actuar como un equipo donde se pueden sentir comprendidos tanto los padres como los hijos. Es una fuente constante de conocimiento e intercambio de experiencias, donde ven que no están solos en su lucha por un mundo mejor.
Una alimentación vegetal sana, natural y planificada correctamente puede ser benéfica a los chicos, pero se necesita un modelo de coherencia, constancia y comprensión.
Participa en la petición de tus hijos por cambiar a la cocina vegana, puede que sea un deseo pasajero o la señal de que están madurando y toman sus propias decisiones. Tal vez, sea el primer paso hacia una sana independencia.
